Cuando Hewlett-Packard tuvo que decidir la ubicación de su nuevo centro de datos, la empresa podría haber considerado variables tales como la conectividad de red, el talento local, o la proximidad a la sede de la empresa. En cambio, un informe meteorológico de los últimos 100 años convenció a HP para construir su nueva planta de 360.000 pies cuadrados en Billingham, Inglaterra, una ciudad conocida por su brisa.
Hay una gran cantidad de vientos fríos y húmedos procedentes de la costa noreste de Gran Bretaña", afirma Ian Brooks, director europeo de informática sostenible en HP. Al aprovechar estos vientos con grandes ventiladores, asegura Brooks, HP ha creado un sistema que utiliza un 40 por ciento menos de energía que los métodos convencionales usados para mantener fríos los centros de datos.
HP no es la única compañía que recurre a la naturaleza en lo que respecta al diseño y construcción de centros de datos, los grupos de servidores encargados de ejecutar los servicios de Internet y almacenar y calcular datos. Estas instalaciones se han convertido en las chimeneas de la era digital gracias a su gran consumo de electricidad: no sólo se requiere mucha energía para hacer funcionar las máquinas en sí mismas, sino que además los centros de datos deben poseer un fuerte aire acondicionado ya que los servidores generan mucho calor y no funcionan bien en entornos por encina de los 25 º C. A medida que se dispare la demanda de servicios en línea, según predice la EPA, los centros de datos de EE.UU. podrían casi duplicar sus niveles de 2006 en cuanto a consumo de energía para el año 2011, llegando a 100 millones de kilovatios/hora por año-suficiente para alimentar a 10 millones de hogares. En 2020, los centros de datos representarán el 18 por ciento de las emisiones de carbono del mundo, según el informe Smart 2020 publicado por el Climate Group, una organización sin fines de lucro.
Para reducir los problemas ambientales-y financieros-cada vez más y más compañías están poniendo a prueba diseños innovadores para centros de datos. Por ejemplo, en el centro de HP en Gran Bretaña, conocido como Wynyard, unos ventiladores de más de dos metros de diámetro llevan los vientos del Mar del Norte a una cámara de mezcla, donde enfrían el aire caliente emitido por los servidores del centro. Ese aire se canaliza a una gran cavidad debajo de los servidores, es dirigido a través de aberturas en el suelo, y después es distribuido a través de una serie de pasillos para enfriar los ordenadores. El aire cálido resultante es extraído, se mezcla con el aire fresco entrante, y se vuelve a poner en circulación.
Al eliminar la necesidad de poseer equipos de refrigeración de alto consumo energético, la instalación de Wynyard reduce 12.500 toneladas métricas de dióxido de carbono del total generado por un centro de datos estándar dentro de la industria. Ese es el equivalente de sacar cerca de 3.000 vehículos de tamaño medio de la carretera.
Otro centro de datos innovador es el que Yahoo abrió en septiembre de 2010 en Lockport, Nueva York. En este caso, la inspiración vino de gallineros en lugar de vientos costeros. "Los pollos se deshacen de una cantidad notable de calor; los servidores se deshacen de una cantidad notable de calor", afirma Christina Page, directora de estrategia climática y energética de Yahoo. "Así que hemos construido un edificio largo, alto y estrecho con un gallinero en la parte superior para ventilar el aire".
La instalación de 155.000 pies cuadrados imita el estrecho diseño de un gallinero y cuenta con paredes laminadas a lo largo de los lados del edificio para que los vientos dominantes puedan fluir libremente por los pasillos. En los días particularmente calurosos, el centro es capaz de activar un sistema de enfriamiento por evaporación, que utiliza menos energía que los refrigeradores tradicionales. Eso significa que la instalación utiliza un 95 por ciento menos de agua que un centro de datos convencional, y un 40 por ciento menos de energía-suficiente para alimentar anualmente más de 9.000 hogares. Es más, gracias a sus componentes de metal preconstruidos, la estructura de gallinero se puede montar en menos de seis meses.
"Muchas prácticas verdes son capaces de retornar la inversión", afirma Page. "Este centro de datos se construyó de forma más barata y rápida, y además es más eficiente en cuanto a los gastos de operación".
La empresa de gestión de información Iron Mountain, por su parte, está aprovechando las condiciones naturales de energía geotérmica para recortar el consumo de energía mediante la localización de un centro de datos en una antigua mina de piedra caliza, 22 plantas bajo tierra. La instalación de almacenamiento de Iron Mountain en el condado de Butler, Pennsylvania, alberga Room 48, cuyos bastidores de servidores dependen de las propiedades de enfriamiento naturales de las paredes de piedra caliza para mantenerse a 13 º C. Iron Mountain también desarrolló un sistema de enfriamiento diferencial de aire de alta presión estática basado en conductos de alta velocidad, localizados en los pasillos fríos que separan las filas de servidores, y los conductos lineales de retorno en sus pasillos calientes. El sistema crea vientos que, naturalmente, hacen que el aire frío se hunda y el aire caliente suba y salga de la habitación a través de tejas perforadas en el techo. La ausencia de aire acondicionado no sólo liberó espacio en alrededor de un 30 por ciento más en Room 48, sino que redujo el consumo de energía para el enfriamiento entre un 10 y un 15 por ciento en comparación con los centros de datos tradicionales.
Estos son unos tipos de cambios poco conocidos que realmente pueden marcar una diferencia, afirma Mark Lafferty, director de soluciones estratégicas en el proveedor de servicios de tecnología CDW. "Las cosas realmente básicas, no glamurosas, no sexys que llevan a cabo las compañías pueden tener un efecto dramático en la cantidad de consumo de recursos dentro de un centro de datos", afirma.
Vía: Laflecha