Una anécdota de Steve Jobs

El día jueves 25 fue el día en que todos en el mundo de los blogs hablábamos sobre la renuncia de Steve Jobs a ser CEO de Apple, por eso decidí hasta hoy para publicar esta anécdota que leí en Tecnología21.

Aquí les dejo la anécdota relatada por Vic Gundotra en honor a Steve Jobs:

“Una mañana de domingo, 6 de enero del 2008, estaba en la iglesia cuando de pronto mi teléfono vibró. Revisé mi teléfono lo más discreto posible y me di cuenta de que era una llamada privada. Decidí ignorarla.

Luego de la iglesia, mientras caminaba hacia mi auto con mi familia, revisé los mensajes de voz en mi celular. El mensaje que estaba ahí era de Steve Jobs. “Vic, ¿podrías llamarme a casa? Tengo algo urgente que decirte” decía.

Antes de que llegara a mi auto, llamé a Steve Jobs. Yo era el responsable de todas las aplicaciones móviles paraGoogle, y por eso tenía un trato con Steve. Era uno de los beneficios del trabajo. “Hey Steve – soy Vic” dije. “Siento no haber contestado tu llamada antes. Estaba en la iglesia, y el identificador de llamadas no indicaba quién llamaba, así que no respondí”.

Steve se rió. Dijo “Vic, a menos que el identificador de llamadas diga DIOS, nunca debes de responder en la iglesia”. Reí nerviosamente. Después de todo, mientras para Steve era costumbre llamarme durante la semana molesto por algo, era inusual que me llamase un domingo pidiéndome que le llamara a casa. Me pregunté ¿qué será tan importante?

“Así que, Vic tenemos un problema importante, uno en el que necesito ayuda de inmediato. Le he asignado a alguien de mi equipo que te ayude, y espero que puedan arreglar esto para mañana” dijo Steve. “He estado viendo el logo de Google por medio de mi iPhone y no estoy feliz con el ícono. La segunda ‘O’ en Google no tiene el amarillo correcto. Está mal y quiero que Greg lo arregle mañana. ¿Estás de acuerdo?”

Claro que estaba de acuerdo. Minutos después ese mismo domingo, recibí un correo de Steve con el asunto “Ambulancia del ícono”. El correo electrónico me pedía trabajar con Greg Christie para arreglar el ícono.

Desde que tenía 11 años y me enamoré de una Apple II, tengo docenas de historias que contar sobre los productos Apple. Han sido parte de mi vida por décadas. Incluso cuando trabajé por 15 años para Bill Gates en Microsoft, tuve gran admiración por Steve y lo que Apple producía. Pero al final, cuando pienso en liderazgo, pasión y atención a los detalles, pienso de nuevo en la llamada que recibí de Steve Jobs esa mañana de domingo en enero. Fue una lección que jamás olvidaré. Los presidentes ejecutivos deben poner atención en los detalles. Incluso en las sombras de color amarillo. Durante un domingo.

Para uno de los más grandes líderes que he conocido, mis oraciones y deseos están contigo Steve.

-Vic”

A mi me gusto mucho porque demuestra como un presidente o gerente de una compañía debe prestar atención a esos pequeños detalles que los demás muchas veces no vemos, esto es lo que hizo que Apple pasara de una empresa en una cochera a ser una de las 2 empresas mas costosas en las bolsas de valores.